¿Y qué si no entiendo qué quiso decir el artista contemporáneo de la exposición que recién vi? Nadie nunca le dijo cómo ver arte o cómo encontrarle significado, pero usted; usted sí decidió que algo está horrible, o que quizás lo pudo haber hecho usted. Pero no lo hizo.

 

El arte se trata de expresar, pero también de sentir. Es un arma de doble filo, donde el artista ataca abriendo una herida para que usted la vea, y que usted también la sienta. No es necesario estar una hora o diez segundos contemplando una pieza. El tiempo que le tome a usted apreciar; de inmediato o nunca, igual es válido.

 

Eso de apreciar, es eso de percibir, de darle sentido. Luego de encontrarle sentido, o no, usted le agrega un valor; que la mayoría de veces es subjetivo. La forma en la que miramos, observamos y apreciamos es directamente proporcional a lo que aprendemos, desaprendemos y gustamos. Algo que a usted le parece horrendo, puede que a su madre le parezca hermoso. Y ninguno está en lo correcto, para los demás.

 

El arte solo representa lo que no puede ser, lo que está ausente, lo que los ojos ven con todos los sentidos, excepto la vista. El arte no es bello, el arte es la tolerancia de las circunstancias, lo que aceptamos o rechazamos en un mundo que no es nuestro, sino del creador. El ojo puede ver lo que está, en un lugar, aquí y ahora. El arte permite que vaya a otros lugares en otros tiempos.

 

Considere siempre estas 6 cosas; el contenido (¿qué estoy viendo?), la función (¿para qué sirve esta obra?), la época (¿en qué contexto se hizo?), color (¿qué me transmite este color?), artista (¿de dónde viene y hasta dónde llegó este artista?) y técnica (¿qué material utilizó para construir la obra?) y luego critique, para usted, no para el artista. La técnica puede opacar el concepto, o viceversa, o como sea, usted dirá.

 

Descubra dónde se encuentra su mente, sin ser espontáneo, que el hábito de mirar es sólo trasladar la luz y su reflejo a través de su iris y así interpretar la realidad, y eso no es ver arte. Enfoque su atención en liberar esa imagen de su verdad. Evalúe. El reto intelectual más difícil no lo hará estudiando, lo hará contemplando una obra de arte, la cual no existe, si no está usted: el espectador, el experto.