
"Foodies", a douchebag who likes food... or not?
by Chef Gabriela Chavez
Fotografía: Ricardo Montalvo
Esta vez, decidimos en scuro tocar un tema que está bastante “de moda”. Hoy en día vemos más y más cuentas que dentro de la descripción dicen “foodie” y realmente, la mayoría de esas personas tienen estos blogs porque les gusta comer y les gusta tomar fotos, y eso está bien, las redes sociales son libres para utilizarlas como a cada quien les plazca, SIN EMBARGO el problema que esto ha causado es que tantos foodies (que según el Urban Dictionary se definen como: a douchebag who likes food) le complican el trabajo a aquellas personas quienes realmente poseen el conocimiento y los argumentos para poder realizar una evaluación objetiva sobre un platillo, tanto desde el punto de vista del chef, como el del comensal. Y la sociedad se ha vuelto un tanto escéptica a las opiniones de estas personas conocidas como foodites (who by definition is a lover of food, culinary enthusiast - a grown up, well educated foodie). Así que decidimos pedirle ayuda a dos mujeres que realmente poseen las credenciales para poder opinar sobre el tema: la Chef Gabriela Chávez y Food Critic Giselle Signoret.
Un verdadero foodie es una persona amante y apasionada por la comida. Es alguien que entiende el proceso que conlleva crear un platillo y valora cada detalle. Es el que percibe la historia detrás, lo que el chef trata de comunicar con la receta. Podría definirlo como un aventurero buscando vivir experiencias gastronómicas.
Día a día, se expande la comunidad de curiosos buscando mejores experiencias y nuevos lugares a donde ir. Buscando evolución y tradición gastronómica, tendencias, historias y propuestas. Cuando comencé @aldentefoodblog recuerdo haber experimentado muchos sentimientos. Entre ellos, nervios, presión, emoción, inquietud, entre otros. Soy chef y lo que deseo documentar y presentar en la página es mi vida. Como apasionada de la cocina, como consumidora y mujer. Romper ideas, esquemas, conductas y lo socialmente preestablecido.
“¿Por qué vas a comer a restaurantes si sabes cocinar?”, “Subí lo que tú cocinas, no lo de los demás.”, “De plano nunca te gusta nada de lo que comes”, “¿Por qué no expones a los restaurantes que no te han gustado?”…
Por el sentimiento del por qué quise iniciar Al Dente, surge también el querer comunicar el esfuerzo tras la cocina. Generar valor y conciencia. Mostrar el trabajo que conlleva preparar un platillo, las personas que trabajaron para él, el conocimiento, pasión y esfuerzo que da ese resultado, un plato delicioso que nos cautiva el paladar y que nos llena de fotografías el celular.
Claro, una receta puede ser juzgada rápidamente y no todas las experiencias suelen ser las mismas. Pero personalmente, pienso que una experiencia no se queda solamente en el plato; muestra el ritmo, el sentimiento, los recuerdos, los ingredientes y muchas otras cosas que lo encapsulan.
Aunque mis estudios se basaron en Artes Culinarias y mi comunicación sea directa por redes sociales, no me considero una crítica. Para evaluar un restaurante, se necesitan muchísimos factores que actualmente, quedan fuera de diálogo o se desconocen. La subjetividad no es la base para veredictos vagos, se necesita de mucho conocimiento. Afinar el gusto y localizar notas en el retrogusto.
Conocer las diferencias químicas de un ingrediente en el paladar, conceptos y como mínimo, la localidad que ocupa cada sabor en la lengua. Como cocinera enamorada, puedo decirles que necesitamos más de esas opiniones para poder generar valor y ser aún más competitivos como cocineros guatemaltecos. Y por supuesto, volvernos más exigentes como comensales para el incentivo de propuestas únicas.
Qué puedo decirles…disfruto de ambos mundos y creo fuertemente que la visión foodie debiese de localizarse en empaparnos de lo que significa cada concepto culinario que disfrutamos en boca, y comunicarlo para que cada vez sean más los conocedores y nos enamoremos juntos del mundo gastronómico.
Esta es la primera parte de la columna, así que después de haber leído la opinión de una chef, vamos a aprender sobre la otra cara de la moneda en la próxima edición con la Food Critic Giselle Signoret.