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Feb 2, 2017

¡Qué linda la vida! Qué lindo levantarse con la cara hecha un sol.

Qué lindo es nacer, crecer, coger, bailar, comer, crecer más y morir. 

 

Para eso vivimos no, ¿Para morir?

 

Hay una frase en latín: Memento mori. ‘Recuerda que morirás’. Artistas han plasmado esta frase en símbolos como flores, bodegones, calaveras, espejos, relojes de arena o lo que funcionara como un recordatorio de la mortalidad.

 

¿Pero, para qué recordar a cada rato que te vas a morir? 

 

Hagamos un pequeño ejercicio mental.

 

Imaginá que te morís ahorita. Ajá, ahorita mismo donde estás.

¿Qué pasa con tus cosas? ¿Con tu carro? ¿Con tu trabajo? Con todo lo que no te costó dinero, pero que al final vale más; tu familia, tus amigos, tu gato, tu perro.¿Qué pasa con el mundo entero que también se va a morir?

 

Qué miedo.

 

Eso es Memento mori, una bomba casera que podés hacer mezclando un poquito de depresión con un montón de miedo y explota inmediatamente en urgencia de cambiar o hacer algo que realmente te importa. Funciona perfecto si estás posponiendo algo por el temor ese a fracasar, sentirte humillado, ser “mal visto” o por pura hueva de ni siquiera intentar. Funciona también cuando no le has devuelto la llamada a tu mamá que solo quería saber cómo estabas, funciona cuando decís “haber qué día de estos nos vemos”, “otro día lo hago”. Funciona también en la noche cuando estás velando penas, compromisos que no querías adquirir o escenarios que ni han pasado y tal vez ni pasarán. 

 

Para vivir necesitás recordarte que te podés morir en cualquier momento. ¿Qué ironía no? 

 

Y ahora, ¿qué podría ser un buen Memento mori? No tiene que ser una veladora o una calaquita a la par de tu compu ( bueno sí, si está chilera) Pero realmente puede ser algo más, un token, un post-it en la refri, una cicatriz que ya tengás o una “rutina engazada”, como me dijeron un día. Hacé un ratito de tu tiempo en la mañana entre la alarma, la bañada, la corredera, el café y meditás: Hoy me puedo morir, ¿Qué quiero hacer? 

 

Ahora sí. ¡Qué linda la vida! Qué linda la vida y qué linda la muerte que nos enseñará a vivir más.

by Mayte Oliva

Recuerda, morirás...

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