El diseño de moda latinoamericano ha avanzado a pasos agigantados en el último par de décadas, es increíble como a comienzos del nuevo milenio en Suramérica apenas se veían pequeños indicios de lo que sería una industria multimillonaria al sur del continente. Para esta transformación Colombia ha sido una pieza clave, siendo el país que alberga la feria de moda más importante de Latinoamérica  y a  varios de los exponentes más grandes del mercado entre ellos Andrés Otálora. Quien en esta ocasión nos abre las puertas de sus puertas  nos cuenta en exclusiva como ha sido su acenso y que lo ha hecho uno de los representantes de la moda colombiana a nivel internacional.

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Andrés nos cuenta que desde muy temprana edad su deseo más grande era convertirse en diseñador. “En el colegio cuando me aburría abría mi cuaderno y me ponía a dibujar, a crear diseños para mis amigas quienes me pedían diseños de vestidos para luego llevarlos con sus modistas y que se los confeccionaran”.  Sin embargo, al graduarse del colegio su padre no estuvo de acuerdo con que estudiase una carrera como esta, era una época en que esta profesión no era vista como algo serio y mucho menos rentable.

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Como a muchos de los mejores artistas, Andrés decidió estudiar una carrera “más convencional“, gracias a opiniones externas a él. “Viaje a Bogotá a estudiar administración de empresas por unos semestres hasta que no aguante más y regrese a Cali. Inmediatamente empecé a estudiar diseño y al tercer semestre empecé a trabajar formalmente con mi marca”. Nos cuenta Otálora.

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El talento y la pasión son dos elementos imposibles de esconder, lastimosamente en Latinoamérica aun es necesario usar fachadas para hacer feliz a una sociedad llena de preceptos e hipocresía. El mundo del arte, en especial el mundo de la moda está lleno de almas luchadoras que se enfrentan al mundo y dejan claro que nada ni nadie los detendrá en el camino a sus sueños.

 

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“Creo que realmente fue una lucha frente a estereotipos sociales que me decían que no podría vivir de esto, sin embargo, como lo mencione, llego en punto en donde no aguante más y decidí ser fiel a mí mismo y mi pasión de toda la vida”.

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Por más de 25 años Otálora y su equipo han construido una marca que le hable a las mujeres reales y de todas las edades. El cree que el verdadero lujo se basa en crear prendas atemporales y que sean realmente usables; “Piensa en un bolso de Chanel o en un trenchcoat de Burberry, lo usan tanto chicas jóvenes como sus mamas y sus abuelas”.

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Sus  prendas las pueden usar tantas mujeres jóvenes, quienes le dan su twist a través de un styling más jovial y lo adaptan a su estilo diario; como también las señoras quienes adoran su ready to wear y desean outfits más coordinados para sus ocasiones especiales.

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Sus prendas también se reconocen por los materiales que usan, como por ejemplo sedas de lujo, así como por el la horma que tienen pues resaltan de forma elegante y femenina los atributos de cada mujer. 

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“La mujer Andrés Otálora es sin duda femenina y sofisticada, al mismo tiempo también es arriesgada, fuerte y empoderada. Le gusta el lujo, el arte, y el color. Le gusta llamar la atención y expresarse a través de sus outfits diarios, en ocasiones minimalistas con siluetas  ultra femeninas o también con estampados abstractos y llenos de color. La moda es para divertirse  y para transformarse y eso lo tiene claro nuestra cliente”.

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La colección Spring/Summer 2017 de Otálora, como comenta el diseñador en su comunicado de prensa, se encuentra cargada de sofisticación y de referencias históricas que exploran el universo de Agustina Otero Iglesias, “La Bella Otero”.

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En esta ocasión, Otálora se inspira en el poder de este personaje de la bella época y su vida en Marsella, Francia, y lo traduce a un lenguaje actual a través de cortes y  siluetas propias de la época mezclados con técnicas de plisados y deconstrucciones modernas aplicadas tanto en faldas como en blusas.