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Feb 4th, 2020

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Rama

Extensión de sentidos

Marcela Richardson & Raquel Iglesias

 

 by Lady D

Muchas de mis amigas me habían hablado de esta experiencia y estaba súper emocionada al respecto. ¿Qué puede ser más exclusivo que una cena privada, donde dos de las mejores chefs que he conocido en mi vida, te cocinan solo a ti y a tus amigos o familia?, tú decides. RAMA es un pop-up restaurant run by Marcela Richardson y Raquel Iglesias, cuyo concepto es realizar cenas exclusivas en determinados lugares, by invitation only y con un menú personalizado para cada ocasión. Su lenguaje gráfico no podría ir más de la mano con el concepto, es jovial, es fresco y es super exclusive.

 

Desde el momento que nos extendieron la invitación, me sentí costosísima, su trato es personalizado y muy cercano, se preocupan por ultimar cada detalle; ustedes ya saben de la terrible alergia de mi mejor amiga a los mariscos, y ellas desde días anteriores me preguntaron por las alergias y gustos de cada uno de los invitados. No hay un cabo que dejen suelto, organizar una cena con ellas es un sueño, no solo por el trato y la espectacular comida, también su atención a los detalles te hará olvidar que eres la host de la cena.  Uno de los detalles que olvidé mencionar es que preparan una invitación especial para cada invitado, la cual es diseñada específicamente para ti y por supuesto amarrada al concepto de la cena, I mean, move over Queen Elizabeth!

 

El menú que nos ofrecieron incluía los platos icónicos y más pedidos de RAMA, los cuales han roto percepciones, todos los platos preparados con productos locales y frescos una garantía de calidad. Otra particularidad de ellas, es el uso de ingredientes que no son regularmente usados y esto es parte del edge de sus platos y de su identidad, una de tantas razones por la que su cocina es lo más hot y un must para quien visite El Salvador. En el menú de cada cena se encuentran cuatro platos y un appetizer, 5 platos que te permiten tener toda la experiencia RAMA.

 

Tanto Marcela como Raquel, son apasionadas por la cocina, algo evidente tras minutos de conocerlas. Su vibra es espectacular, un boost inmediato, es emocionante conocer mujeres con su garra y su talento y es inspirador conocer su historia. Ellas son el claro ejemplo del por qué seguir tus sueños es la mejor apuesta, ninguna de las dos tienen estudios en cocina, pero es claro que poseen un talento nato. Amigas por muchos años y ahora socias, crean este concepto a partir de su pasión y sus ganas de hacer algo diferente.

 

Por la disposición del espacio en el que se llevó acabo la cena, tuvimos la oportunidad de verlas cocinar, déjenme decirles que esto fue un espectáculo, podría pasar horas viéndolas, su sinergia es abrumadora, es algo extrasensorial, es imposible no contagiarte de esta energía. Como mujer, es muy motivante ver cómo ellas dos materializaron su sueño, simplemente son un ejemplo para todas las niñas que sueñan con romper esquemas. Vivimos en un tiempo donde apostarle al arte es un riesgo, pero sin importar cuan grade este era, ellas dos se arriesgaron y puedo decir que son dos chefs fuera de serie.

 

El cuidado de los detalles y la atención personalizada son el core competence de RAMA, y se percibe en cada detalle. El setting, que incluye unos portaplatos de madera con el logotipo (que consideré robarme), la manera en que se presentan y se comunican, te hace sentir en casa, en una casa muy exclusiva con chef privado, pero en casa nontheless. Segundos después de llegar, además de estarnos esperando con copa de un exquisito vino en mano, nos recibieron con una entrada ganadora, queso Camembert horneado, con uvas caramelizadas con un toque de canela  y chorizo de jamón ibérico traído de Madrid, el sabor de las uvas se fusionaba perfecto con las notas saladas del queso y el chorizo.

 

Parte del deseo de brindar la mejor y más exclusiva atención incluye el no dejar a nadie fuera,  sin importar los gustos, dietas o alergias de los comensales. Ellas se encargan de crear opciones para todos, lo cual va más allá de tener una opción ya que diseñan especialmente platos idénticos, para que aquel que no pueda disfrutar la versión original, pueda probar una gemela idéntica creada para sus necesidades particulares. 

 

Como primer plato, Ce N’est Pas Tuna, un tartar de sandía, un plato creado para una de sus cenas más exitosas “RAMA can’t believe it’s vegetarian” buscando romper el mito del vegetarianismo, en el cual se cree que solo hay ensaladas como opción, Marcela y Raquel diseñaron platos vegetarianos con los sabores exactos de platos con carne, entre estos faux bacon, y este delicioso tartar, el cual posee el sabor y textura del atún pero no es atún, es sandía!! Combinado con otros ingredientes como la piña y toques spicy de sriracha, jamás me hubiese percatado que no había atún en este plato si no me lo dicen. 

 

Continuamos con un Washimi de camarón con salsa de jocote y nance, este tiradito es nombrado como un homenaje al mote que reciben los nativos de El Salvador: “Guanacos”. Un sashimi guanaco, Washimi. Este plato combina jícama, pepita molida, maíz peruano (el cual le agrega una textura crunchy), cebolla morada y mango, una combinación explosiva de sabores. Siguiendo la filosofía de cocina inclusiva, al alérgico de la mesa le dieron una versión shrimp-free, remplazando el camarón con pepino. La fusión de ingredientes es clave en la cocina de RAMA, ningún ingrediente debe quitarle el protagonismo a otro, todos deben polimerizarse perfectamente, creando una reacción única y balanceada en las papilas gustativas, donde es posible apreciar en proporciones exactas cada sabor.

 

Extensión de sentidos, es el motto de estas espléndidas chefs. En la cocina, usan los cinco sentidos y buscan compartir a través de sus platos las sensaciones que experimentan a partir de sus sentidos.

 

Proseguimos con el main plate, el steak favorito, un lomito de aguja relleno de champiñones, tocino ahumado y blue cheese, marinado con la misma grasa del tocino y un merlot, con papitas cambray fritas en aceite de trufa, una ensalada de arúgula orgánica para acompañar. Finalizando este parade de sabores, una Cocotta-cuyá, una panacotta de maracuyá con dos cocos, coco rallado al cual le quitan el azúcar y lo hornean, y carne de coco natural caramelizada y horneada con azúcar,  jalea de maracuyá y chispitas de cacao, servida en un coco. De chiquita me decían que el plato estaba muy duro para que me lo comiera, pues que creen este plato si me lo pude comer.

 

RAMA es mucho más de lo que puedan imaginarse, probar sus platos es un privilegio, la mejor comida, la mejor atención y la mejor energía posible. Marcela y Raquel se encargaran de cambiar su percepción de la comida para siempre, no me queda decir más que ansío volver a probar sus delicias y compartir con ellas, porque no solo son talentosas, son agradables, guapísimas simplemente súper mujeres. I totally look up to them

 

Bueno amigues les dejo, háganme caso perras, ¿cuándo les he dado una mala recomendación?

Siempre suya empoderada, internacional y #foodie.

 

 

Lady D 

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